14 de febrero, otra vez, y mi situación sentimental sigue siendo MÁGICA: "nada por aqui, nada por alla" . Este año decidí tomarmelo con humor, reír en vez de hacer la contra a algo tan inevitable como que llegué este día. Primero, me oponía porque es un día comercial, y después porque me parecía falso que muchos de los que lo festejan están en una relación en donde la mentira y el engaño es la columna vertebral. Pero pensandolo bien, si estuviera con alguien, ¿tan en contra estaría? Recuerdo que un par de veces hice fiesta de solteros para que el día pasara desapercibido, otras veces juntada con amigos. Hace dos años me quede en la cama llorando todo el día, justo se cumplía una semana de haber cortado con Martín. Y hoy con una sonrisa me sigo preguntando, ¿por qué un día puede afectarnos tanto mentalmente? Me levanté de tan buen humor que arranqué escuchando temas de amor de cualquier género y los toleré a todos, hasta algunos daban ganas de compartirlos. En la parada ...