14 de febrero, otra vez, y mi situación sentimental sigue siendo MÁGICA: "nada por aqui, nada por alla". Este año decidí tomarmelo con humor, reír en vez de hacer la contra a algo tan inevitable como que llegué este día. Primero, me oponía porque es un día comercial, y después porque me parecía falso que muchos de los que lo festejan están en una relación en donde la mentira y el engaño es la columna vertebral. Pero pensandolo bien, si estuviera con alguien, ¿tan en contra estaría?
Recuerdo que un par de veces hice fiesta de solteros para que el día pasara desapercibido, otras veces juntada con amigos. Hace dos años me quede en la cama llorando todo el día, justo se cumplía una semana de haber cortado con Martín. Y hoy con una sonrisa me sigo preguntando, ¿por qué un día puede afectarnos tanto mentalmente?
Me levanté de tan buen humor que arranqué escuchando temas de amor de cualquier género y los toleré a todos, hasta algunos daban ganas de compartirlos. En la parada del colectivo sonaba uno que dice "Y es que el amor nunca pasa de moda". Esa frase empezó a resonar a todo volumen en mi cabeza, porque es así, hay cosas que se mantienen intactas sin importar la edad, momento; siempre es posible amar, no importa si es una persona, a uno mismo, la vida, la carrera, la profesión, una mascota, etc. Somos seres que nacimos para amar. Aferrarnos a alguien o algo a quien le dedicamos todo lo que somos. Eso que amamos nos hace cambiar y moldearnos para ser mejores.
Que lindo ver el amor como una moda, ese clásico eterno para compartir. Que supere generaciones y otras modas. Que llega a multitudes y en algún momento nos gusta a todos. Como todo lo que se relaciona con el amor, hay momentos no tan buenos: como cuando el equipo del cual sos super hincha pierde una final, que sentis una decepción fuerte, o como cuando ese músico o banda saca un tema que te duelen los oídos de lo feo que quedó, y no queres escucharlo ni una vez más. Ni te cuento cuando ese plátonico que tenías de chica se pone de novio, que te angustia porque las esperanzas que te de bola se esfumaron (como si alguna vez hubiese sido posible). Quizás suene superficial esos ejemplos, pero acaso el amor que festejamos el 14 de febrero no tiene algo de superficialidad? Acaso amamos mas o menos dependiendo de los planes de este día?
Rio fuerte, cuando saco la cuenta de esos momentos en que me puse mal o le dí mas importancia de lo que tiene este día. Porque quizás no me tocó festejarlo nunca, ni me toque festejarlo algún dia, o si, pero hoy, por fin, soy consciente que si amé un 10 de abril, o un 5 de julio o un 29 de septiembre, o cualquier otro día. Me aferro a esos días en que amo la música y me alegra el corazón, cantandome lo que quiero escuchar. Adoro los findes que me pongo la camiseta, y voy a defenderla, jugando justamente al deporte que amo y en el club que elegí amar. Agradezco las lecciones que me regalaron aquellos que con desamor, deshicieron mi amor hacia ellos. Me miro al espejo y de una vez por todas puedo decir "Me amo, con mis cosas buenas y malas, con todas esas imperfecciones que sin duda son un claro reflejo de lo que aprendí a ser".
Y si, probablemente no tenga una cita romántica, no vaya a esos lugares de moda, ni reciba flores, tampoco me manden un mensaje cursi y tierno por el día de San Valentin. Pero sin duda, lo voy a festejar, porque es el día de los enamorados, y siendo una eterna enamorada del amor, voy a brindar por aquellos que viven el amor a pleno, que no se guardan nada adentro, que son valientes y gritan lo que sienten. Celebro por aquellos que entregan su corazón por completo, y también por todos los que cuidan como propios las emociones y sentimientos de quien tienen al lado. Aplaudo a aquellos que encontraron a esa persona que los complementa y no la dejaron ir. Sonrío ante todos los que se la juegan, que se tiran a la pileta, sin importar si tiene agua o no. Apoyo a los que son mas de las acciones que de las palabras, pero también a esos que con una canción, un texto o con lo que le dicte el corazón hacen latir a mil el corazón de quien lo escucha.
Por último, incentivo a todos aquellos que todavía no se animaron, que piensan que no sirven para el amor, que sufrieron y no quieren repetir la situación, a quienes a veces parecen no saber querer en serio, a que se enamoren de nuevo. El mundo y el amor es solo de los valientes, de los que luchan por ello. Quizás no ganemos todas las batallas, pero si realmente lo deseamos seguro salimos vencedores al final, porque soy una convencida que todos y cada uno de nosotros, podemos ser el HEROE de otro, rescatar del dolor y transformarlo en amor, romper las cadenas de la desilusión y transformarlas en sueños de a dos.
Que este 14 de febrero, te de las alas para volar y amar. Recordá que hoy no es el día del amor, los 365 días del año, lo son.
Recuerdo que un par de veces hice fiesta de solteros para que el día pasara desapercibido, otras veces juntada con amigos. Hace dos años me quede en la cama llorando todo el día, justo se cumplía una semana de haber cortado con Martín. Y hoy con una sonrisa me sigo preguntando, ¿por qué un día puede afectarnos tanto mentalmente?
Me levanté de tan buen humor que arranqué escuchando temas de amor de cualquier género y los toleré a todos, hasta algunos daban ganas de compartirlos. En la parada del colectivo sonaba uno que dice "Y es que el amor nunca pasa de moda". Esa frase empezó a resonar a todo volumen en mi cabeza, porque es así, hay cosas que se mantienen intactas sin importar la edad, momento; siempre es posible amar, no importa si es una persona, a uno mismo, la vida, la carrera, la profesión, una mascota, etc. Somos seres que nacimos para amar. Aferrarnos a alguien o algo a quien le dedicamos todo lo que somos. Eso que amamos nos hace cambiar y moldearnos para ser mejores.
Que lindo ver el amor como una moda, ese clásico eterno para compartir. Que supere generaciones y otras modas. Que llega a multitudes y en algún momento nos gusta a todos. Como todo lo que se relaciona con el amor, hay momentos no tan buenos: como cuando el equipo del cual sos super hincha pierde una final, que sentis una decepción fuerte, o como cuando ese músico o banda saca un tema que te duelen los oídos de lo feo que quedó, y no queres escucharlo ni una vez más. Ni te cuento cuando ese plátonico que tenías de chica se pone de novio, que te angustia porque las esperanzas que te de bola se esfumaron (como si alguna vez hubiese sido posible). Quizás suene superficial esos ejemplos, pero acaso el amor que festejamos el 14 de febrero no tiene algo de superficialidad? Acaso amamos mas o menos dependiendo de los planes de este día?
Rio fuerte, cuando saco la cuenta de esos momentos en que me puse mal o le dí mas importancia de lo que tiene este día. Porque quizás no me tocó festejarlo nunca, ni me toque festejarlo algún dia, o si, pero hoy, por fin, soy consciente que si amé un 10 de abril, o un 5 de julio o un 29 de septiembre, o cualquier otro día. Me aferro a esos días en que amo la música y me alegra el corazón, cantandome lo que quiero escuchar. Adoro los findes que me pongo la camiseta, y voy a defenderla, jugando justamente al deporte que amo y en el club que elegí amar. Agradezco las lecciones que me regalaron aquellos que con desamor, deshicieron mi amor hacia ellos. Me miro al espejo y de una vez por todas puedo decir "Me amo, con mis cosas buenas y malas, con todas esas imperfecciones que sin duda son un claro reflejo de lo que aprendí a ser".
Y si, probablemente no tenga una cita romántica, no vaya a esos lugares de moda, ni reciba flores, tampoco me manden un mensaje cursi y tierno por el día de San Valentin. Pero sin duda, lo voy a festejar, porque es el día de los enamorados, y siendo una eterna enamorada del amor, voy a brindar por aquellos que viven el amor a pleno, que no se guardan nada adentro, que son valientes y gritan lo que sienten. Celebro por aquellos que entregan su corazón por completo, y también por todos los que cuidan como propios las emociones y sentimientos de quien tienen al lado. Aplaudo a aquellos que encontraron a esa persona que los complementa y no la dejaron ir. Sonrío ante todos los que se la juegan, que se tiran a la pileta, sin importar si tiene agua o no. Apoyo a los que son mas de las acciones que de las palabras, pero también a esos que con una canción, un texto o con lo que le dicte el corazón hacen latir a mil el corazón de quien lo escucha.
Por último, incentivo a todos aquellos que todavía no se animaron, que piensan que no sirven para el amor, que sufrieron y no quieren repetir la situación, a quienes a veces parecen no saber querer en serio, a que se enamoren de nuevo. El mundo y el amor es solo de los valientes, de los que luchan por ello. Quizás no ganemos todas las batallas, pero si realmente lo deseamos seguro salimos vencedores al final, porque soy una convencida que todos y cada uno de nosotros, podemos ser el HEROE de otro, rescatar del dolor y transformarlo en amor, romper las cadenas de la desilusión y transformarlas en sueños de a dos.
Que este 14 de febrero, te de las alas para volar y amar. Recordá que hoy no es el día del amor, los 365 días del año, lo son.
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