Este verano, me hice nuevas promesas, y luego de que mis amigas insistieran, decidí cambiar de formato y transformar este blog de historias separadas en algo más concreto como un libro. No tengo ni la mínima idea de como se hace, ni siquiera se si es una buena idea, pero me copa poder darle un giro, y cerrar capítulos que aunque no lo sepa seguro quedaron abiertos e inconclusos. Un poco de ficción, un poco de realidad, este medio pasó a ser parte de mi día a día. Es un proceso que me trascendió, que excede el objeto por el que fue creado, y que sin duda me enseñó mucho. Suelo ser inconstante en este tipo de cosas, me cuesta mantenerme en las redes sociales, me aburren fácilmente, pero el blog es algo que nunca pude dejar. Tengo hojas por todos lados con historias e ideas a medias que deseo escribir, tengo borradores de los cuales siempre siento que les falta algo, y así voy descubriendo nuevas historias. Empecé a escribir para exteriorizar muchas de las voces que yo misma me callab...