Este verano, me hice nuevas promesas, y luego de que mis amigas insistieran, decidí cambiar de formato y transformar este blog de historias separadas en algo más concreto como un libro. No tengo ni la mínima idea de como se hace, ni siquiera se si es una buena idea, pero me copa poder darle un giro, y cerrar capítulos que aunque no lo sepa seguro quedaron abiertos e inconclusos. Un poco de ficción, un poco de realidad, este medio pasó a ser parte de mi día a día. Es un proceso que me trascendió, que excede el objeto por el que fue creado, y que sin duda me enseñó mucho.
Suelo ser inconstante en este tipo de cosas, me cuesta mantenerme en las redes sociales, me aburren fácilmente, pero el blog es algo que nunca pude dejar. Tengo hojas por todos lados con historias e ideas a medias que deseo escribir, tengo borradores de los cuales siempre siento que les falta algo, y así voy descubriendo nuevas historias.
Empecé a escribir para exteriorizar muchas de las voces que yo misma me callaba, que no podía decir o que nadie quería escuchar. Creía que si lo dejaba por escrito, al releerlo me podría ayudar a no caer en mis viejos errores, superar mis miedos, retomar el vuelo, liberarme una y otra vez de esas cosas que me metian en pozos que después me costaba salir.
De vez en cuando necesito escribir sobre eso, hacer memoria viva de porque elegí escribir por sobre cualquier otra opción, recordar esta sensación tan linda de estar acompañada por gente que quizás no conoceré jamás, pero que sin duda logran hacer que esta "simple mujer invisible" pueda seguir existiendo.
En este año logré crecer en momentos de mi vida en que no le encontraba sentido a nada, incluso a mi existencia. Todo estaba borroso, y las fuerzas se diluian minuto a minuto. Desde el primer post, sentí una recarga emocional muy fuerte, esos pensamientos que me tragaba eran los que me estaban hundiendo. Esa bronca, ese desamor, esa tristreza paradójicamente fueron mi combustible para salir a flote, necesitaba esa ebullición de emociones, dejarlas salir, que se materialicen en palabras y que una vez afuera, sigan su camino.
Esto que relato no significa que mis problemas se hayan solucionado, o que mi vida sea perfecta, sino que el peso se transformaba en más llevadero cada vez que escribía. Así también se me presentaron muchos nuevos desafíos, otros problemas y errores todavía más grandes que los anteriores de los cuales sigo aprendiendo compensar y superar.
Seguiré escribiendo por acá esas cosas inevitables que me tocan vivir en muchos momentos, en su mayoría respecto al amor o mejor dicho al desamor, que en definitiva es lo que me dió las herramientas de encontrar el amor por la escritura. Pero, también, hice una promesa que debo cumplir, y es hacer ese libro, aunque nunca salga a la venta, en necesario darle punto final a ese "primer tomo", "primer parte" de una saga, la cual sin duda se terminó, solo hace falta resumirla y acotarla a hojas de papel. Por suerte, gracias a Dios, o porque lo busqué, la vida, me dió la oportunidad de poder seguir viviendo la segunda parte, y a construir una nueva trama, que sin duda es mejor que la anterior, y obviamente no va a ser la última.
Como MUJER INVISIBLE estoy feliz de avanzar, pero quizás este personaje ya llegó a su fin, porque ese poder de invisibilidad y pasar desapercibida cumplió su objetivo, ahora es momento de mostrar otro super poder, aunque eso signifique dejar de ser un personaje y empezar a ser YO MISMA.
Suelo ser inconstante en este tipo de cosas, me cuesta mantenerme en las redes sociales, me aburren fácilmente, pero el blog es algo que nunca pude dejar. Tengo hojas por todos lados con historias e ideas a medias que deseo escribir, tengo borradores de los cuales siempre siento que les falta algo, y así voy descubriendo nuevas historias.
Empecé a escribir para exteriorizar muchas de las voces que yo misma me callaba, que no podía decir o que nadie quería escuchar. Creía que si lo dejaba por escrito, al releerlo me podría ayudar a no caer en mis viejos errores, superar mis miedos, retomar el vuelo, liberarme una y otra vez de esas cosas que me metian en pozos que después me costaba salir.
De vez en cuando necesito escribir sobre eso, hacer memoria viva de porque elegí escribir por sobre cualquier otra opción, recordar esta sensación tan linda de estar acompañada por gente que quizás no conoceré jamás, pero que sin duda logran hacer que esta "simple mujer invisible" pueda seguir existiendo.
En este año logré crecer en momentos de mi vida en que no le encontraba sentido a nada, incluso a mi existencia. Todo estaba borroso, y las fuerzas se diluian minuto a minuto. Desde el primer post, sentí una recarga emocional muy fuerte, esos pensamientos que me tragaba eran los que me estaban hundiendo. Esa bronca, ese desamor, esa tristreza paradójicamente fueron mi combustible para salir a flote, necesitaba esa ebullición de emociones, dejarlas salir, que se materialicen en palabras y que una vez afuera, sigan su camino.
Esto que relato no significa que mis problemas se hayan solucionado, o que mi vida sea perfecta, sino que el peso se transformaba en más llevadero cada vez que escribía. Así también se me presentaron muchos nuevos desafíos, otros problemas y errores todavía más grandes que los anteriores de los cuales sigo aprendiendo compensar y superar.
Seguiré escribiendo por acá esas cosas inevitables que me tocan vivir en muchos momentos, en su mayoría respecto al amor o mejor dicho al desamor, que en definitiva es lo que me dió las herramientas de encontrar el amor por la escritura. Pero, también, hice una promesa que debo cumplir, y es hacer ese libro, aunque nunca salga a la venta, en necesario darle punto final a ese "primer tomo", "primer parte" de una saga, la cual sin duda se terminó, solo hace falta resumirla y acotarla a hojas de papel. Por suerte, gracias a Dios, o porque lo busqué, la vida, me dió la oportunidad de poder seguir viviendo la segunda parte, y a construir una nueva trama, que sin duda es mejor que la anterior, y obviamente no va a ser la última.
Como MUJER INVISIBLE estoy feliz de avanzar, pero quizás este personaje ya llegó a su fin, porque ese poder de invisibilidad y pasar desapercibida cumplió su objetivo, ahora es momento de mostrar otro super poder, aunque eso signifique dejar de ser un personaje y empezar a ser YO MISMA.
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