Mujer Invisible

Siempre se habla de la intuición femenina, de ese sexto sentido que tenemos las mujeres que nos ayuda a descubrir, percibir ciertos signos para anticiparnos o saber algunas cosas incluso sin que nos las hayan dicho. Casi genialmente, esto nos ha ayudado a desenmascarar tarados encubiertos, sin hablar del resto de las cosas en la que nos sirven. Pero los hombres tienen también un sexto sentido. Su olfato masculino. Huelen cuando un hombre se nos acerca. De alguna manera reaparecen, llaman la atención y se ponen tiernos. Somos como un título de boxeo que debe ser mantenido. Es su manera de marcar territorio incluso cuando ya no es suyo, como animal que se siente asechado. Es un "no me olvides", su forma de confundirnos, atraparnos en su telaraña, ponernos en duda, volver a como eran antes y dejarnos sin saber que hacer. El olfato masculino está de moda. Y los hombres lo están desarrollando cada vez mejor. Evoluciona mas rápido que ellos (por mucho).

Esta mañana rumbo al trabajo, fui teniendo una charla interna. Sin gesticular, pero hablando conmigo misma. Si, super raro. Lo hago desde que aprendi a hablar. Me pregunto y me contesto. Antes, solamente lo hacia frente al espejo. Ahora donde sea. Son mis dos versiones: la primera es la que duda y se pregunta todos los dias que estamos haciendo mal, y la segunda, quien cree saberlo, o intenta descubrirlo. Dos caras, una misma moneda, una misma persona. El tema de la entrevista de hoy fueron "Los Hombres". Esto más o menos es lo que salió: A- ¿Por qué nos levantamos "bajoneadas"? B- Porque hoy no recibimos un "Buen día" y él estaba en línea. A- Y, ¿por qué nos seguimos fijando en él? B- Porque tiene "ese no se que" que no nos deja parar de pensarlo. Además de la parte de "prohibido" que nos atrae. A- A ver, pero,  ¿qué buscamos en los hombres? B- Y, no se. Todos los días nos lo preguntamos. Calculo que

Hoy escribo porque quiero escribir, pero no se que. Gaste hojas y hojas borradores y nada es lo que quiero contar. Me esfuerzo en ponerle palabras a la pelota que tengo en la panza. Por muchas razones tengo una revolución de sensaciones, pero ninguna se puede describir o escribir. Todo muy confuso. Todo muy complicado. En algunas cosas se que yo soy el problema y estoy equivocada, otras no puedo controlar ni cambiar, otras me afectan y no se que hacer. Me siento mal. Me siento bien. Tengo ganas de amar y odio al amor al mismo tiempo. Quiero pero no quiero. Sonrio y me cae una lágrima. Soy pero no soy. Intento olvidar y  no puedo. Quiero no pensar y es cuando mas lo hago. Soy Dr. Jekill y Mr Hyde, al mismo tiempo. Dr. Benner y Hulk todo el día. Voy del trencito de la alegría al tren fantasma en cuestión de segundos. Hace dos semanas estoy en un subi-baja de no parar jamás, me quiero bajar, lo intento, algo pasa y vuelvo  arriba. Quiero sentir "como hombre y que me importe poc

Hace mucho que no escribo y no es que me falten historias, no tenga de que quejarme, de que aprender, o que sea aburrida de nuevo. Simplemente, me di cuenta que mi corazón ya no guarda bronca, ni dolor, y esas fueron, justamente, las razones por las que comencé el blog. Pero hoy, me di cuenta, que extrañaba esta linda sensación de conectarte con uno mismo, y me puse a leer algunas de mis ultimas entradas. Y me pasó algo increíble, empecé a llorar por mis propias palabras. Logré conectarme nuevamente. Me sorprendí, por lo que generan las palabras, pero me sorprendió mas, que yo haya sido capaz de expresarlas. 2015 será recordado como el año que descubrí que no era lo que creía ser. Fue el año que redefiní mis sueños. Y aunque tengo muchas cosas inconclusas, recibo con esperanza los cambios que puedo seguir generando. No se bien que voy a seguir escribiendo, pero sé que quiero seguir haciéndolo. Me emociona haber encontrado una pasión, un escape tan sano como este. Sin duda, gracias a