Ir al contenido principal

Milagros

Volví a sentirme triste. A tener esa angustia atragantada en la garganta y no entender bien de donde nace. En las últimas semanas lloré un montón. Me sentí aburrida de ser yo misma. Cansada de hacer siempre lo mismo, me agobié. No tuve ganas de querer cambiar en nada lo que me pasaba. Simplemente, deje que los días pasaran y sean como tengan que ser. Resignada cumplí con todo lo que debía. Perdí el sueño. Por momentos aproveche ese tiempo e hice cosas, otras noches, cerré los ojos, empecé a contar hasta perder la cuenta y quedarme dormida varias horas después. Fui zombie al menos dos semanas, pocas cosas me motivaban. Todo me molestaba y enojaba, pero a la vez me importaba muy poco.

No quería hablar con nadie sobre mis cosas y a decir verdad perdí interés en las cosas de los demás. Floté por días, impermeable a todo. Dije lo que quise decir, callé lo que no. Hubo muchos silencios. Hubo muchas lágrimas. Hubo muchos miedos. Hubo muchos desordenes. Hubo mucha bronca. Hubo muchas ganas de salir corriendo. Hubo mucha ansiedad. Hubo mucha depresión. Y ahí cuando estaba pensando en que me caía nuevamente (como me pasaron tantas otras veces), hubo algo gracioso que me hizo largar una carcajada, ya ni recuerdo que fue, pero lo que si recordé fue mi risa fuerte y descontracturada. Me escuché feliz. En los últimos cuatro días hubo momentos bajón y con ganas de solo estar en la cama, pero fueron más frecuentes aquellos en que practiqué reírme hasta que me doliera la panza y los cachetes. Largué esa risa con sonido que llama la atención de la gente de alrededor y me sentí bien. 

Semanas anteriores repasé nostálgica todas las cosas que perdí, que no fueron o que no logré. En estos días recordé momentos en los que si estuve feliz. Se me vinieron a la mente aquellas batallas que pude ganar, y noticias que alegraron el corazón de quienes más amo y eso me genera esperanza, buen humor. Hace dos horas, cuando empecé a sentir esa angustia de nuevo, decidí hacer algo al respecto. Junto a mi compu, en mi cama con mi pijama de osito, me acosté para empezar a ver una serie o algo que me mantuviera entretenida hasta conciliar el sueño. Encontré una peli que me habían recomendado y no dude en querer verla. Y fue así como todo toma sentido, las cosas se acomodan para que me despierte del soma y retome mi vida tal cual siempre soñé hacerlo. 

"Miracles from heaven" se llama. Empieza diciendo que los milagros son "hechos que no se pueden explicar por las leyes naturales". Y acá estoy, dos horas después con fuerzas que antes no tenía, habiendo derramado muchísimas lágrimas, pero estas con todo el sentido del mundo. Dos semanas de sequía de fuerzas, para poder regar hoy la fortaleza con la que mañana me voy a levantar. Milagro para mi es sinónimo de amor. Mientras seamos capaces de amar, estaremos rodeados de esas cosas que ninguna ciencia puede explicar y que nos acompañan siempre, como esa carcajada inesperada y contagiosa que al escucharla nos renueva por dentro y salva. Milagro es dejar de preguntarse ¿por qué a mi?, y simplemente CREER que todo es posible. 

Mientras hay miles de preguntas que no podremos responder, millones de misterios que jamás entenderemos, también están todos estos milagros que nacen de la incertidumbre y muchas veces desde el dolor, que nos demuestran que VIVIR vale la pena, mucho más que sentarnos a esperar que los días pasen. Mañana empiezo a buscar y creer que todos los días un milagro esta sucediendo, porque en lo inexplicable está la felicidad y el amor que nos encuentra cuando más lo necesitamos, aunque a veces nos rehusamos a aceptarlo. Milagro es amor y la prueba cierta de que incluso lo inexplicable es razón para creer que todo se puede solucionar, incluso cuando ese algo es encontrarnos a nosotros mismos como nuestro propio milagro.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Amor ¿Complicado o simple?

Siempre tuve en mi mente una increíble imaginación respecto a como sucedería el amor en mi vida. Una mezcla entre la historia de mis padres, las películas románticas, los cuentos de Disney y un tanto de mi propia imaginación. Hasta hace poco, todo lo que me había sucedido fue en la dirección opuesta. Hasta hoy, que estoy en un momento de grandes dudas: Dudo del amor de manual. Dudo de lo que creí sentir con mis ex parejas, porque no creo hayan sido reales, ni sinceros. Me suena solo a sensaciones y actos reflejos del "no estar sola". Me hace abrir los ojos y darme cuenta que quizás fue por eso que tampoco funcionó. No se trataba de que el otro me hizo daño, sino más bien, de que los sentimientos por parte de los dos no existían, pero como buena negadora, no me dí cuenta. Dudo de que mi primera vez en todo se sintieran como primera vez. Dudo de lo que imaginé sería mi amor ideal. Dudo de mis ideales en el amor, y del "si lo tengo que pedir no sirve".

Ser Feliz o Estar Feliz

En inglés "Be Happy" significa lo mismo: ser feliz o estar feliz. Pero en nuestro idioma eso cambia, no? Una de las definiciones que encontré en la RAE de SER es "existir" y de ESTAR , "existir en esa situación, condición o modo actual de ser" . Y me parecen suficientes para explicar lo que durante dos noches me viene dando vueltas hasta dejarme sin sueño. Tantas veces nos han dicho que tenemos que SER FELICES, que viene de la mano con el mismo hecho de existir, incluso a mi me tocó decir "en esta vida vinimos a SER FELICES", lo cual suena permanente, constante, y que tiene que durar, se transforma en obligación. Hace que sea un objetivo por alcanzar, y para lograrlo parece cuesta arriba, difícil mantenerlo, hasta entristecernos por NO PODER SER FELICES todo el tiempo, le mete sufrimiento a algo que se supone no tendría porque tenerlo, y es que la vida misma nos enseña desde momentos duros, desde decepciones, desde traiciones, desde las

Desgarro al corazón...

Hace 2 años estaba intentando superar a alguien que me había roto en mil pedazos. En este último tiempo sentía tan lejana esa horrible sensación de dejar ir a Martín, que al sentirla hoy de nuevo, me rememora ese tiempo en que muchas cosas perdieron sentido, hasta yo perder mi identidad. Hoy tiene otro nombre, pero ya no importa, si en definitiva, al final, sin importar quien sea él, todo se repite, y quedo yo sola, tocando fondo y sufriendo por un amor que no fue. ¿Qué significa tener el corazón roto? Significa esa pelota en el estómago que no logras disolver, significa que ni hambre tenés. Por dentro te retorcés del dolor en el pecho, teniendo mil sentimientos a la vez. Hay momentos en que sentís hasta lástima por vos misma. La angustia se localiza en la garganta, y las lágrimas se hacen inevitables. El sueño se va, la cabeza no te deja sacar eso ni un segundo de tus pensamientos. Querés parar de sentir y pensar, inútilmente, porque por más que quieras taparlo, no podes. Por hora