Volví a sentir el corazón latir fuerte. Volví a sonreír sin razón, bah, en realidad la razón sos vos. Volví a querer que pase el tiempo rápido para verte, y una vez juntos, los minutos sean eternos. Por varias semanas, tuve todo lo que quería y realmente deseaba. Muchos momentos estuve feliz y acompañada por vos.
Y así, casi me aferro a la ilusión de lo que me dejaste ver de vos. Me enamoré de ese día que te quedaste al lado mio porque si, incluso sin conocerme. Me enamoré de la compañía por horas al teléfono, haciendo tiempo para levantarnos. Me enamoré de que ni siquiera necesitaba maquillaje para verte. Me enamoré de tu vestidura e investidura. Me enamoré de tu arrogancia y tu manera de contar las cosas en las que te crees bueno. Me enamoré de tus anécdotas de galán. También me enamoré de mi manera de callar, escucharte y dejarte hablar, sentirte bien y mostrarte como un fuerte caballero.
Así también me equivoqué, no vi que estabas más roto que yo. Tuve todas la señales, y no las quise asumir. Te acostumbraste no solo a esa persona que amabas en el pasado, sino también al dolor, lo abrazas para no dejarlo ir, no querés soltarlo y ser libre. Estas enterrado en esa mierda que viviste, y sabes que te hace mal, pero todavía no estas preparado para cambiarlo. Todo pasó muy rápido, y como dicen, el tiempo cura y acomoda las cosas como tiene que ser. Hoy no existe un nosotros. Los dos lo sabemos. El tiempo no pasó lo suficiente para que construyamos algo juntos.
Me duele que no estés listo. Me duele tener que dejarte ir. No me pasa seguido que me guste alguien en serio, pero si algo aprendí como mujer independiente, es que puedo tomar mis propias decisiones, y entre ellas está la posibilidad de decir "SI" o "NO". Me ha tocado decir muchísimos más 'No' que 'Si', y calculo eso me hace diferente, no soy cualquiera, ni quiero ser tratada como una cualquierita. Te advertí que no soy ni una "mina fácil" ni "descartable", por lo cuál ante situaciones que me lleven a sentirme así, las tomo como muestra de que las cosas no están bien y que es mejor alejarse antes de que sea peor.
Vos me pareciste distinto, después de años no me costó decir 'Si' para compartir momentos, y me gustaste desde que te vi, no tanto por lo físico, sino por tus primeras actitudes. Me gusta arriesgarme por lo que creo vale la pena, y por vos, te juro, me arriesgaba. De esos pocos 'Si' que dí, en todas terminé rota, en mil pedazos. Todavía sigo juntando alguno de ellos, y en las cicatrices quedaron guardadas inseguridades, que sacan todas esas miserias que nunca pensé volver a hacer o sentir. Y acá estoy de nuevo, intentando evitar que las heridas se abran.
No te puedo negar que presentí apenas te conocí que vos también estás roto, y pensé que podía ayudarte, no a sanarte o cambiarte, pero si a juntar juntos los pedazos y que vos te vayas armando de nuevo. Te pido perdón, por no ser la persona que necesitas al lado, me hubiese encantado serlo, posta. Perdón por no ser suficiente.
Me encantó conocerte, y realmente espero seas feliz, y encuentres la paz que necesitas. Gracias por permitirme acompañarte los últimos meses. Por si te lo preguntas, yo también voy a seguir buscando la paz que tanto quiero, y a seguir intentándolo por otros rumbos, así soy, quizás me caiga mil veces, pero prometo levantarme mil y un.
En estos momentos seguro preferís recoger pétalos, mientras yo soy flor completa. Espero seas consciente que esos pétalos que elegís, aunque los juntes, nunca van a ser flor. No soy sólo sábado por la noche, soy domingo a la siesta, lunes a la mañana y miércoles para cortar la semana. No te olvides, que el vacío que sentís o el dolor que no querés liberar, sólo se va a ir, cuando vos lo decidas, y mientras tanto, cosas a medias no te van a ayudar, solo reforzar la idea de que el pasado siempre es mejor, cuando sabes muy bien que no es así. Date el tiempo para pensarte y reinventarte, como a vos más te guste, y quizás en algún otro momento, nos volvamos a cruzar.
Y así, casi me aferro a la ilusión de lo que me dejaste ver de vos. Me enamoré de ese día que te quedaste al lado mio porque si, incluso sin conocerme. Me enamoré de la compañía por horas al teléfono, haciendo tiempo para levantarnos. Me enamoré de que ni siquiera necesitaba maquillaje para verte. Me enamoré de tu vestidura e investidura. Me enamoré de tu arrogancia y tu manera de contar las cosas en las que te crees bueno. Me enamoré de tus anécdotas de galán. También me enamoré de mi manera de callar, escucharte y dejarte hablar, sentirte bien y mostrarte como un fuerte caballero.
Así también me equivoqué, no vi que estabas más roto que yo. Tuve todas la señales, y no las quise asumir. Te acostumbraste no solo a esa persona que amabas en el pasado, sino también al dolor, lo abrazas para no dejarlo ir, no querés soltarlo y ser libre. Estas enterrado en esa mierda que viviste, y sabes que te hace mal, pero todavía no estas preparado para cambiarlo. Todo pasó muy rápido, y como dicen, el tiempo cura y acomoda las cosas como tiene que ser. Hoy no existe un nosotros. Los dos lo sabemos. El tiempo no pasó lo suficiente para que construyamos algo juntos.
Me duele que no estés listo. Me duele tener que dejarte ir. No me pasa seguido que me guste alguien en serio, pero si algo aprendí como mujer independiente, es que puedo tomar mis propias decisiones, y entre ellas está la posibilidad de decir "SI" o "NO". Me ha tocado decir muchísimos más 'No' que 'Si', y calculo eso me hace diferente, no soy cualquiera, ni quiero ser tratada como una cualquierita. Te advertí que no soy ni una "mina fácil" ni "descartable", por lo cuál ante situaciones que me lleven a sentirme así, las tomo como muestra de que las cosas no están bien y que es mejor alejarse antes de que sea peor.
Vos me pareciste distinto, después de años no me costó decir 'Si' para compartir momentos, y me gustaste desde que te vi, no tanto por lo físico, sino por tus primeras actitudes. Me gusta arriesgarme por lo que creo vale la pena, y por vos, te juro, me arriesgaba. De esos pocos 'Si' que dí, en todas terminé rota, en mil pedazos. Todavía sigo juntando alguno de ellos, y en las cicatrices quedaron guardadas inseguridades, que sacan todas esas miserias que nunca pensé volver a hacer o sentir. Y acá estoy de nuevo, intentando evitar que las heridas se abran.
No te puedo negar que presentí apenas te conocí que vos también estás roto, y pensé que podía ayudarte, no a sanarte o cambiarte, pero si a juntar juntos los pedazos y que vos te vayas armando de nuevo. Te pido perdón, por no ser la persona que necesitas al lado, me hubiese encantado serlo, posta. Perdón por no ser suficiente.
Me encantó conocerte, y realmente espero seas feliz, y encuentres la paz que necesitas. Gracias por permitirme acompañarte los últimos meses. Por si te lo preguntas, yo también voy a seguir buscando la paz que tanto quiero, y a seguir intentándolo por otros rumbos, así soy, quizás me caiga mil veces, pero prometo levantarme mil y un.
En estos momentos seguro preferís recoger pétalos, mientras yo soy flor completa. Espero seas consciente que esos pétalos que elegís, aunque los juntes, nunca van a ser flor. No soy sólo sábado por la noche, soy domingo a la siesta, lunes a la mañana y miércoles para cortar la semana. No te olvides, que el vacío que sentís o el dolor que no querés liberar, sólo se va a ir, cuando vos lo decidas, y mientras tanto, cosas a medias no te van a ayudar, solo reforzar la idea de que el pasado siempre es mejor, cuando sabes muy bien que no es así. Date el tiempo para pensarte y reinventarte, como a vos más te guste, y quizás en algún otro momento, nos volvamos a cruzar.
Comentarios
Publicar un comentario