¿Qué pasa cuando alguien nos hace un favor, haciéndonos daño? Hace un tiempo un lector me hizo dar cuenta de eso.
Escribí que mi ex pareja no había cumplido las únicas dos promesas que me hizo y eso detonó una época bastante oscura para mi, de mucha tristeza, desesperación y angustia. Solo el tiempo me dio la claridad que necesitaba.
Leí el comentario de mi lector como mil veces: "Me quedé con las dos promesas; definitivamente hubiera sido peor que las cumpliera. En el fondo te ayudó, casi sin darse cuenta".
Lo cito textual porque hasta el día de hoy me resuenan esas palabras. Definitivamente es mejor que no las cumpliera, me hizo un favor. Me ayudó a autodefinirme, que confiara en mi. Tener el corazón roto me dio las alas para cambiar.
Sin darme razones, ni buscarme de nuevo, sin hablarme, sin seguir siendo mi amigo, sin ir a mi cumpleaños, hoy tengo uno de mis mejores años.
Paradógicamente, a mi nunca me faltaron palabras cariñosas, de aliento para con él. Recuerdo dos charlas:
- En una, lo incentivaba a hacer más cosas, que pensara más en el, que hiciera gym, se cuidara, que se quisiera más (irónicamente, por el contrario yo no me quería). Después de varias, él empezó el gym, empezó un nuevo emprendimiento, y obvio, tuvo menos tiempo para mi. (ja ja jaaaaa)
- Y la segunda, cuando se estaba terminando su proyecto en esta ciudad, le pregunté que le gustaría hacer, ahí se replanteó muchas cosas, pero me juró que no se quería ir de esta ciudad, no me dijo que o quien era la razón, pero lo presentía. Sin ser egoísta, y pensando en lo mejor para él, le plantee que irse a la Gran City, sería una de las mejores posibilidades de crecer profesionalmente, que lo intentará. El se rehusó a considerar esa posibilidad, diciendo que no se quería ir de acá.
Hoy, noviembre de 2015, el pibe está más fuerte que nunca, una bomba, y está trabajando en aquella gran ciudad de la que yo le hablaba.
Jamás voy a saber si mis palabras y que no estemos más juntos, fue lo que lo ayudaron a tomar esa decisión o simplemente las cosas se dieron así. Pero él tampoco va a saber que su ausencia o su daño también me ayudaron.
La cosa es, saber que uno con su "hacer o no hacer" puede marcar la vida del otro. Ser participes, para bien o para mal, de lo que una persona puede ser.
Sigue doliendo un poco saber que nuestra historia no funcionó, pero me saca una gran sonrisa saber que los dos pudimos seguir nuestras historias, separadas, pero creciendo, superándonos y probablemente siendo más felices.
Brindo por esas cosas que hicimos o no, y que en definitiva, marcaron la diferencia para que después de la tormenta, salga el sol...
Comentarios
Publicar un comentario