Revolución de sensaciones. Locura de emociones. Mareos de sentimientos. Felicidad. Sin sentidos con sentido. Vida que fluye. Corazón que late. Sonrisa que no se puede ocultar. Soy feliz y estoy feliz. No existe tiempo determinado, simplemente ser. Dice una canción:
"Soy quien soy, y no quien quieras vos.
Mi personalidad no va a cambiar
porque alguien elija como tengo que actuar"
Reír fuerte. Pensar que hay canciones que te elijen justo, o llegan en el momento que estas pensando exactamente lo que dicen. Pasó el fin de semana, todo igual y distinto a la vez. Me acordé de los domingos que me acostaba llorando pensando en esas historias tristes que no fueron completas, y que en casi todas fui lo que alguien más quería que fuera. Por amor, uno tiende a adaptarse, pero ¿que pasa si te transformas en alguien que no sos?, ¿vale dejar de ser uno mismo por el otro?
Pasó bastante tiempo en que escribiendo aprendí y descubrí mucho: pude identificar algunas de las cosas que probablemente generaban daño al otro, y aquellas que me hacían ruido a mi. Ya van casi 2 años que no estoy en una relación, y pasé por un vaivén de momentos, sentimientos y emociones. Toda una evolución en el tiempo, que me llevó a la tranquilidad, que es justamente como me siento ahora, en paz.
Antes en la ansiedad de querer estar con alguien, compartir mis momentos con una pareja, realmente no elegía a quienes podían ocupar ese lugar, sino que me dejaba llevar por aquellos que de alguna manera me daban la posibilidad de entrar a sus vidas, de forma condicionada y acotada, pero haciéndome sentir que quizás en algún momento podrían cambiar de opinión. Teniendo en claro como eran, esperaba ese cambio. Injustamente, pensaba que mi mala elección derivaría en un cambio del otro, mientras que, lo justo era que yo modificara o tuviera más en claro que tipo de persona quería a mi lado.
Tenía que cambiar para adaptarme a ellos sin que pasara al revés. Ninguno cambió por mi. Y creo que en definitiva esa es la postura correcta. Cambiar para el otro? No, cambiar solo para uno mismo. Siempre.
Ya van varios que se sorprenden de lo cambiada que estoy, incluso creen que estoy equivocada y me piden que vuelva a ser como antes, que me encamine. Me dicen que excedí algunos límites, y quizás es así, pero no significa que este haciendo mal las cosas, simplemente estoy aprendiendo a vivir cosas diferentes hoy, y ahora que puedo, que me salen y justamente en el momento que siento que todo fluye, como nunca antes lo había hecho.
Me siento feliz, eso pasa. Me levanto todos los días con una sonrisa. Por más complicado que haya sido el día, lo mismo tengo razones para reír a carcajadas. No vengo sintiendo ni un día angustia ni tristeza. Estoy fuerte y segura. Ante cualquier caída me levanto mucho más rápido. Y todo se trata de que soy yo misma las 24 hs. Dejo que mis instintos me guíen, que mi razón me ayude a decidir, y que mi corazón ame. Ya no pienso por el otro, ni dejo que me piensen y me hagan ser algo que no soy.
Siento que muchas heridas ya sanaron. Aprendí a soltar. Y por sobretodo a no esperar que el otro haga lo que yo haría. Todo se siente mas liviano. La soltería ya no es un karma, es una elección. Mis amistades son lo que siempre quise tener: compañeros, cómplices y que están, que tienen el SI fácil para compartir la vida y la felicidad ante todo.
Repito mil veces, y unas cuantas más que "Me perdí solo para encontrarme".
Pasó bastante tiempo en que escribiendo aprendí y descubrí mucho: pude identificar algunas de las cosas que probablemente generaban daño al otro, y aquellas que me hacían ruido a mi. Ya van casi 2 años que no estoy en una relación, y pasé por un vaivén de momentos, sentimientos y emociones. Toda una evolución en el tiempo, que me llevó a la tranquilidad, que es justamente como me siento ahora, en paz.
Antes en la ansiedad de querer estar con alguien, compartir mis momentos con una pareja, realmente no elegía a quienes podían ocupar ese lugar, sino que me dejaba llevar por aquellos que de alguna manera me daban la posibilidad de entrar a sus vidas, de forma condicionada y acotada, pero haciéndome sentir que quizás en algún momento podrían cambiar de opinión. Teniendo en claro como eran, esperaba ese cambio. Injustamente, pensaba que mi mala elección derivaría en un cambio del otro, mientras que, lo justo era que yo modificara o tuviera más en claro que tipo de persona quería a mi lado.
Tenía que cambiar para adaptarme a ellos sin que pasara al revés. Ninguno cambió por mi. Y creo que en definitiva esa es la postura correcta. Cambiar para el otro? No, cambiar solo para uno mismo. Siempre.
Ya van varios que se sorprenden de lo cambiada que estoy, incluso creen que estoy equivocada y me piden que vuelva a ser como antes, que me encamine. Me dicen que excedí algunos límites, y quizás es así, pero no significa que este haciendo mal las cosas, simplemente estoy aprendiendo a vivir cosas diferentes hoy, y ahora que puedo, que me salen y justamente en el momento que siento que todo fluye, como nunca antes lo había hecho.
Me siento feliz, eso pasa. Me levanto todos los días con una sonrisa. Por más complicado que haya sido el día, lo mismo tengo razones para reír a carcajadas. No vengo sintiendo ni un día angustia ni tristeza. Estoy fuerte y segura. Ante cualquier caída me levanto mucho más rápido. Y todo se trata de que soy yo misma las 24 hs. Dejo que mis instintos me guíen, que mi razón me ayude a decidir, y que mi corazón ame. Ya no pienso por el otro, ni dejo que me piensen y me hagan ser algo que no soy.
Siento que muchas heridas ya sanaron. Aprendí a soltar. Y por sobretodo a no esperar que el otro haga lo que yo haría. Todo se siente mas liviano. La soltería ya no es un karma, es una elección. Mis amistades son lo que siempre quise tener: compañeros, cómplices y que están, que tienen el SI fácil para compartir la vida y la felicidad ante todo.
Repito mil veces, y unas cuantas más que "Me perdí solo para encontrarme".
Comentarios
Publicar un comentario