Voy a inaugurar una nueva sección del blog que se va a llamar "Historias de una pelotuda". Todos los días subiré una historia en la cual me sentí una PELOTUDA o me comporté como tal, y si les copa espero recibir las suyas y también compartirlas.
1° El pibe Tinder:
En mi último flash con Tinder a fines de 2016, conocí un flaco, con el que compartíamos dos grandes cosas: la carrera y hockey. Eso ayudó a que nos entendamos rápido. Nos vimos un par de veces, una con amigos y la siguiente solos. Aunque hasta ahí todo venía saliendo bien, las cosas se complicaron, hasta quedar como una GRAAANNN PELOTUDA, acompañada de que el también lo es.
Se acercaba mi cumpleaños, época en que siempre todas mis crecientes o formadas relaciones se van a pique y terminan días antes, días después, conformandosé asi MI MALDICIÓN DE CUMPLEAÑOS. Tratando de esquivar el tema, ineludiblemente, me preguntó como lo festejaba, estaba decidida a hacerme la boluda y no invitarlo, como para cambiar la repetitiva situación de que siempre obtenía un NO como respuesta. Pero en un acto de bondad, y en alguna conversación cursi, escribí las palabras que harían que me arrepienta después.
El momento inmediato posterior no lo fue, porque recibí un SI, y pensé que la maldición por fin se había terminado. Llego el momento de la fiesta, empezó a llegar gente, cuando recibo un mensaje de él, pensando que era para decirme que no venía, en realidad avisaba que en breves llegaba. Primera vez que tendría que presentar a mis amigos a alguien que era más que amigo pero menos que algo más. Llegó, se presentó, empezó a charlar con la gente, todo por fin parecía encaminado. A decir verdad en mis fiestas suele haber exceso de alcohol y una buena onda difícil de describir, gente que no se conoce se hace amiga, y BAAAANNNNNGGGG, ese pibe que estaba conociendo se encontraba chapando en medio de mi patio con una de las invitadas.
Recuerdo el momento en que los ví, y todas las actrices de telenovelas mejicanas entraron adentro mio, empezando a imaginar el GRAAAANNN espectáculo que iba a hacer. Hasta que recordé que LA MALDICIÓN sigue vigente, entonces amargada, borracha tomé UNA decisión, que gracias a ella, tengo la segunda "Historia de una pelotuda". Si, fui y me encaré a un amigo al que le tenía muchas ganas desde que lo conocí. A Fede, apenas tuve la chance, lo eche de mi casa, le metí un toque de melodrama, que claramente como mujer no podía dejar pasar al oportunidad. Y con eso termino esta historia.
Si esperaban que el pibe volviera arrodillado a buscarme, no fue lo que pasó. Una sola vez, vió una foto mia y quiso recordarme "lo hermosa" que le parecía, y corté con tanta dulzura diciéndole "Vos te lo perdiste". Drama Queen forever!
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