Ojalá lo leas

Ojala lo leas, porque me canse de hacerme la que todo esta bien, me canse de autoconvencerme de que ya no duele, me canse de extrañarte, me canse de preguntar que hubiera sido si yo no fuera tan dura, me canse de no odiarte, me canse de amarte.  

En estos días me asecharon presentimientos y pensamientos sobre vos, no se sobre que, pero permaneciste en mi mente mucho más tiempo del que puedo soportar. Soñé recuerdos, me encontré con los textos que te regale, no pude contenerme a leer viejas conversaciones. En medio de todas emociones, me quedé sin voz varios días, de la impotencia, de la bronca de no poder descargarme como lo tendría que haber hecho. Recien hoy, siento que estoy pudiendo sacar todo eso, con lagrimas distintas a las que te lloré antes, estas son de cansancio, y de dolor, de esas de corazón roto que nunca pude sacar, porque las anteriores eran porque te extrañaba y me preguntaba que habia hecho mal para perderte.

Pero las de ahora, preguntan: ¿POR QUE ME ROMPISTE EL CORAZÓN? ¿POR QUE NO PUDISTE CUMPLIR LAS ÚNICAS DOS PROMESAS QUE ME HICISTE? Eran simples, que estuvieras en mi cumpleaños y que nunca dejáramos de ser amigos. ¿POR QUE A MI ME TRAICIONASTE? Si fui la única que escucho tu historia, y no te juzgo, si fui una de las pocas personas que te acompañó en tus momentos lindos y tus momentos feos, si a pesar de todo me mantuve a tu lado entregando lo mejor de mi. 

Creo que hasta ahora, te lo dije a vos, a mis amigos y hasta a mi misma, que había cambiado gracias a vos, que a lo largo del año pasado me habías ayudado a descubrir una nueva versión de mi, la que quería ser de ahora en más, y es mentira. Cambié porque yo decidí cambiar, vos no ayudaste en nada, fuiste mi buena excusa para hacerlo, mientras solo te escondías en tus dolores pasados, para no asumir que te estabas enamorando de mi, fuiste un cagón que desperdició la posibilidad de ser feliz al lado de alguien, como lo eramos cuando estábamos juntos. Fuiste un cagón, por no querer arriesgarte, teniendo miedo a sufrir de nuevo. Fuiste un cagón porque no te animaste jamás a decirme lo que sentías. Fuiste un cagón porque no tuviste los huevos para cortarme cuando te dije que me pasaban cosas con vos, y quiero creer que era porque no te podías desprender de mi, y no pensar que en realidad me estabas usando. Ahora dudo hasta de eso. Fuiste un cagón, por negarme un beso después de decirme que había sido importante y que te había ayudado todo el año. Fuiste un cagón, al no aparecer por mi cumpleaños. Fuiste un cagón tantas veces, que ya ni puedo seguir escribiéndolas. Pero por sobretodo, fuiste un cagón, cuando te dije que te amaba y te dí todas las razones por las que lo hacía, y vos me pediste perdón. 

Por mucho tiempo, me remarqué a mi misma todos los mocos que me mandé, mientras repetía lo bueno que eras, y que no podría odiarte, que todo se terminó porque buscábamos cosas distitnas: yo un amor eterno, y vos un... un...la verdad que no se que buscabas. Y ahora me doy cuenta, que todo se terminó, porque eramos distintos: uno de los dos era valiente, y el otro un cobarde.

Recuerdo que cada vez que te planteaba algo que me dolía, me pedías que te entienda, siempre tenías una excusa para victimizarte y quedar como el que necesitaba ser comprendido. Hoy, recordando, sé que no te entendí la mayoría de las veces, aunque lo intenté, pero te perdoné, acepté y amé tal cual eras, con tus cosas buenas y malas, porque así prometí amar siempre. Pero vos, ni siquiera admitiste la posibilidad de entenderme a mi, parecía ilógico que yo mereciera ser entendida, siempre pensaste en vos, en tus malos amores y malas experiencias, jamás pudiste pensar ni un segundo en lo que a mi me hacía bien. Fuiste el único protagonista de esta historia de amor o desamor, al parecer yo solo fui tu accesorio. 

¿Y sabés que? No me arrepiento de haberte amado, aunque ahora siga sufriendo. Porque el perdedor sos vos, por no permitirte la posibilidad de ser feliz, al existir la opción de no serlo. Yo al menos, me llevo aprendizajes, me llevo una nueva versión mejorada de mi, pero vos, te quedaste sin nada. Y es una lastima, porque juntos podíamos tener todo. 

Y como dice la canción: "...Hoy te pido perdón, perdón, perdón por haberte confiado sin dudar mi corazón, entregar mi alma a tus brazos, por confiar mi cuerpo en tus manos. Perdón, perdón, perdón por crearme esta falsa historia de amor..."