Aquel día comprendió...

Ella conoció alguien nuevo. Que de la nada, le empezó a sacar sonrisas. De repente, recibió muchas palabras lindas, de esas que alegran mañanas, días. Dejó de sentirse invisible. Esa persona demostraba cuanto le gustaba salir con ella y que los vieran juntos. Él no escatimó abrazos, besos ni caricias. A ella le gustaba como él no paraba de mirarla, a veces se sentía un poco incomoda de eso que hasta parecía de admiración. Jamás había sentido esa sensación de estar con alguien sin condiciones, ni a escondidas. La trataba tan bien, tenía gestos con ella que la hacían sentir cuidada, protegida y mimada, como nunca antes.

En poco tiempo, empezó a sentir que quizás de una vez por todas iba a vivir una historia como las que siempre soñó. Se ilusionó con la idea de que por fin le tocaba ser amada. Se equivocó. Las siguientes semanas escuchó muchas veces lo hermosa persona que era, lo inteligente, interesante y linda, seguida de un "pero". Al parecer, las buenas cualidades de ella, son síntoma de que él, no le puede hacer sentir lo que merece (o al menos eso piensa él).

Una mañana, él le dijo tantos cumplidos juntos, solo para decirle que no podría darle lo que ella busca, que no quiere que salga lastimada. Ella no lo entiende. Él es feliz cuando está con ella, y lo demuestra. Mientras cocinaba, se queda pensando en lo que le esta diciendo, sigue sin entender porque alguien es capaz de dejar ir a alguien que no quiere dejar ir. Le vuelve a preguntar de nuevo. Él le responde: "no quiero lastimarte". Pero a la vez le sigue escribiendo para no terminar de soltarla.

Nuevamente, ella vuelve a sentir que se le estruja el corazón, le cae una lágrima, y no es de tristeza. Es una lágrima de orgullo y dignidad, ahora sabe que debe responder, antes que sea demasiado tarde:

"Entiendo que quizás quieras joder y nada mas. La verdad que yo no. Te repito, me gusta que las cosas se den como se tengan que dar, sin condiciones o reglas. Tuve relaciones así, y también viví estas cosas que me planteas, con la diferencia de que ahora si me quiero a mi y me respeto... Asi que, es mejor que dejemos esto acá. Gracias por tu sinceridad. No esperaba este tipo de planteos. Estuvo bien mientras duró. En todo tipo de relaciones de amistad o amor, se corren riesgos: ser felices o no serlo... Noto que tenes miedo de ser feliz o estar bien por el riesgo de ser infeliz o que alguien salga lastimado. Yo no tengo ese miedo, creo que vale arriesgarse, aunque sea por un aprendizaje. Sos un buen pibe, y la pase muy bien estos días. Espero sigas bien. Beso."

Él le siguió diciendo cosas lindas. Ella no pudo contestar mas. Luego de un rato, él también entendió que se terminó todo, pero por la falta de respuesta de ella. 

Hace unos meses, eso que ella dijo empezaba a ser un aprendizaje, una idea, lo que le gustaría aprender a ser. Hoy lo es. Por fin, es valiente en acciones y no solo en palabras. Ya no se trata de lo que busca o quiere en el futuro, se trata de lo que es, y lo que merece. Ahora lo sabe. No necesita volver a mirar atrás y llorar por lo que no fue, sino que sonríe y es feliz por saber en lo que se convirtió.