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Cuando corté en el verano, una de las primeras cosas que me recomendaron mis amigas fue: "Instala Tinder", aunque no me parecía que estaba bueno, en un pico de llanto lo descargué y empecé a usar. Lo hice por las razones equivocadas, pero me sorprendió lo piola que puede ser la gente sin conocerte, incluso lo fácil que se hace el diálogo cuando no saben todo el peso que venís cargando atrás, es un reinventarse o inventarse de nuevo. Sirvió un poco para levantarme el autoestima, para escuchar otras historias que de otra manera no hubiera conocido, y para saber que afuera hay un universo de posibilidades, incluso mucho mejores.

No hice el uso normal de acordar citas y encontrarme con los "compatibles", solo era una distracción virtual, era recibir algún mensaje de "Buenos días" o de "Buenas noches", un "como estas?" inesperado. Lo cual ayuda mucho, porque uno siempre espera que la persona que tenes al lado lo haga, y muchas veces no pasa; pero recibirlo de personas de las que no esperas nada, te ayuda a pensar que quizás en algún lugar hay alguien pensando en vos. Me dí cuenta lo que me costaba responder a un cumplido, cada vez que me decían uno casi que lo negaba o metía alguna excusa absurda sobre mi misma, estaba tan desacostumbrada a que me dijeran cosas lindas que no sabía que hacer cuando las recibía. Después de un tiempo aprendí que con un "gracias" bastaba. Conocí gente copada, incluso algunos que hasta el día de hoy son amigos virtuales.  No hay necesidad de vernos, ni de conocernos más, simplemente fuimos compañía en el momento que lo necesitábamos. 

Con el tiempo, dejé de hablar con la mayoría de los hombres de ahí, que obviamente tenían mas interés en que pasara algo, y yo no estaba ni un poquito interesada en eso. Borre la aplicación del celular, ocupaba lugar y no necesitaba más que nadie me dijera algo lindo, ni saciar la necesidad de que te escriban o estén pendiente, ya había superado eso, podía estar bien estando sola. 

Hace una semana en varios grupos de amigas se reabrió el tema Tinder, varias lo usaban, me dio intriga y lo instale la noche del domingo pasado. No lo usé en ese momento porque tenía mucho sueño, pero a la mañana del lunes lo abrí y empecé a explorar las posibilidades, empecé a poner "cruces" y cuando ponía "corazones" me aparecía instantáneamente la compatibilidad, como así también me empezaron a hablar inmediatamente varios, la otra vez no había sido tan rápido todo el proceso. Para mi sorpresa, una sonrisa se me dibujo y de alguna manera superficial se sintió bien. Las conversaciones fluyen de otra manera, ahora sé que contestar, como, y que temas hablar, todo es más fácil, de alguna manera ya no me cuesta. Me puse a prueba de nuevo, y realmente ahora siento una seguridad en mi misma que no creía tener. No creo más en los príncipes azules, ni en la posibilidad de que estén encapsulados en este tipo de aplicaciones, pero esta vez me quedo con la mente abierta, y me voy a dejar sorprender...


Ya es tiempo de salir de mi burbuja y empezar a ver que hay afuera, aprendí a no esperar nada de nadie, aprendí que la felicidad depende de mi, aprendí que sentirme bien conmigo misma es mi propia elección, aprendí que valgo mucho más de lo que creía, y ahora creo que quiero descubrir o aprender a estar bien con el otro, en una misma sintonía, será posible? Tengo la esperanza de que si, y la certeza de que esta vez va a ser todo distinto, porque yo lo soy ahora.


P.D.: El número del título significa que 22 de los 33 compatibles me hablaron, me parece un buen número. 2/3 además de "gustarle" mi imagen, se interesaron en escucharme. Que loco, antes me preocupaba que uno no me correspondiera, como cambian las cosas...